saliendo del piloto automático: cepillarse los dientes con conciencia plena

Una forma de integrar el mindfulness en nuestras actividades cotidianas es llevando la atención plena a esas actividades que normalmente realizamos en piloto automático casi sin conciencia alguna. La automatización es un mecanismo cognitivo que nos permite realizar una actividad aprendida sin necesidad de prestar atención a ella. Un mecanismo que tiene grandes ventajas pues nos permite tener la capacidad para realizar varias actividades al mismo tiempo. Pero si el piloto automático está continuamente funcionando perderemos la oportunidad de apreciar lo que está aconteciendo en el momento presente.

try-to-think-with-your-head

Una forma optima de estar en piloto automático sería por ejemplo andar por la calle y centrarnos en conversar con un amigo de algún tema interesante sin la necesidad de percatarnos de las sensaciones que tenemos al caminar. Nuestra atención tiene un límite en cuanto al número de estímulos a los que podemos atender al mismo tiempo. Por eso, automatizar tareas como caminar, conducir o andar en bicicleta nos permite liberar nuestra atención para poder centrarnos en aquellos aspectos que nos sean más relevantes en ese momento.

Pero imagínate esta otra situación: vas solo andando por la orilla de una playa de arena fina y no tienes la más mínima conciencia de las sensaciones de tus pies sobre la arena y de el agua fría cuando roza tu piel porque tu atención está perdida en una fantasía acerca de la próxima playa paradisiaca que vas a visitar. ¿No te parece absurdo tal hecho? Por una parte absorto en la fantasía del próximo destino y por otro lado ignorando completamente la tierra que estás pisando con tus pies sin poder disfrutarla.

El lado oscuro, por decirlo de algún modo, del piloto automático nos lleva a vivir conducidos por un hábito tras otro hasta que nuestra vida se trasforma en una rutina de hábitos condicionados que nos impide tornarnos conscientes de lo que estamos haciendo

El mindfulness permite, hagamos lo que hagamos, que nos percatemos a que estamos prestando atención en cada momento y de este modo podamos tener control del automatismo si así lo consideramos oportuno.

 

Esta primera práctica informal consiste en prestar atención a una actividad que hacemos normalmente en piloto automático todos los días: lavarnos los dientes. Es una actividad que realizamos a diario y no necesitamos cambiar nada en lo que a la actividad se refiere. Lo que se precisa es que la hagamos con atención plena.

Puedes realizar esta práctica de dos formas:  escuchando primero la meditación guiada  y después lavarte los dientes o puedes lavarte los dientes mientras la escuchas. Procura durante una semana realizar esta meditación en acción siempre que te sea posible. Quizás necesites escuchar al audio varias veces hasta que te hagas una idea de cómo funciona, entonces podrás encontrar el modo que más útil te sea. una vez que pase la semana te recomiendo que sigas practicando de vez en cuando, recuerda que cuanto más cultives el mindfulness en tus actividades diarias más se extenderá al resto de tu vida. Prueba también a realizar otras actividades que hagas en piloto automatico con conciencia plena tales como: lavarte las manos, vestirte, ducharte u otra que se te ocurra